EL MUNDO GRANORO

El “Justo espesor y el justo tiempo de cocción”

Siempre “al dente” y del “justo espesor”: ¡Granoro, una pasta di calidad!

La tenacidad y la calidad de la pasta Granoro son el resultado de la atenta selección de las sémolas de trigo duro, del experimentado proceso productivo empleado, de la elección de los espesores de trefilado para obtener un tiempo de cocción justo y equilibrado.

Producir formatos de pasta muy espesos y con un largo tiempo de cocción es una elección técnica frecuente en las pastas de calidad inferior, que, después de la cocción, presentan una capa harinosa y pegajosa en el exterior, pasándose en la superficie y quedando crudas en el interior y, por lo tanto, poco digeribles.

Casi siempre, esta parte interior que ha quedado cruda es confundida con la característica de pasta “al dente”, mientras que la sensación de pasta al dente es dada por la elasticidad y por la tenacidad de la pasta en el momento de la masticación, consecuencia de la calidad de la sémola de trigo duro que se ha utilizado para producirla.

El largo tiempo de cocción de la pasta, que depende de un espesor doble, además, tiene como aspecto negativo la ruptura de la cadena proteínica, con la consecuente dispersión en el agua de cocción del gluten (la más importante de las proteínas presentes en la sémola de trigo duro), del almidón y de los demás elementos nutritivos de la pasta (minerales, potasio y calcio).

La pasta es de calidad, en cambio, cuando está perfectamente cocida tanto exterior como interiormente.

La pasta Granoro se distingue por el perfecto equilibrio entre el “justo espesor” de la pasta y el tiempo de cocción, atentamente estudiados para cada formato, de manera que cada “grano” cueza de manera uniforme del exterior al interior, quedando, con todo, perfectamente “al dente”, es decir elástica y tenaz después de la cocción, también por muchas horas.