La Producción de Calidad

La calidad de la pasta Granoro es fruto de la pasión, del esmero y de la atención puesta en todas las fases de su procesamiento, que armonizan la antigua tradición de la pasta con las modernas tecnologías productivas.

El resultado es una pasta italiana de calidad, de perfume y color intensos, típicos del trigo duro dorado por el sol, de un “justo espesor” y de un tiempo de cocción equilibrado y uniforme.

La Pasta Granoro queda elástica y consistente aún muchas horas después de la cocción sin que se forme una capa viscosa en la superficie, resultado de la atenta selección de sémolas de primera calidad con alto contenido proteínico y de la sabiduría productiva del Sr. Attilio y de su familia.

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Gracias a las sémolas de trigo duro seleccionadas, a la calidad del gluten, a la sabiduría productiva, en particular de las fases de amasado y secado, Granoro es una pasta de calidad porque: después de la cocción duplica su volumen pues la particular porosidad de la superficie de cada grano de pasta le permite absorber el agua durante la cocción; la cocción es perfecta, porque cuece de manera uniforme desde el exterior al interior y porque no dispersa el almidón en el agua de cocción que, por lo tanto, resulta límpida y sin residuos.